sábado, junio 14, 2014, 10:54 AM - Comentarios a las Lecturas
DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD. Ciclo A. 15-06-2014.1ª Lectura. Lectura del Libro del Éxodo 34, 4b-6. 8-9. Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso
Cántico de Daniel. Dan 3,52.53.54.55.56. A ti gloria y alabanza por los siglos.
2ª Lectura. 2ª a Corintios 13, 11-13. La gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo
Evangelio. Juan 3, 16-18. Dios mandó su hijo al mundo, para que se salve por él.
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. La Santísima Trinidad es la contemplación del misterio total de Dios. Ante el interés de Dios por nosotros, su generosidad, sus riesgos por no perdernos, su entrega hasta lo más imposible, su fidelidad incansable, su nivel de intimidad….sus mil formas de amarnos sin rendirse, no cabe más que la contemplación, la adoración, la gratitud… y el intento de correspondencia desde nuestra pobreza.
No hay palabras para formular todo lo que vemos y experimentamos.
Padre, porque toda la vida viene de él, y su amor es providente y su perseverancia en el amor es eterna…
Hijo, Jesucristo…acercándose a nosotros, compartiendo nuestra historia y nuestras miserias, menos el pecado, hablando nuestra lengua, sanando nuestras dolencias, compartiendo nuestros fracasos y sufrimientos, sometido al aprendizaje progresivo y a la discreción y rutina de vivir en un pueblo escondido y de necesitar una familia, junto a los pobres…abriéndonos a la esperanza de creer en la eficacia del amor y en la definitiva vida que Él nos conquista con su resurrección…
Espíritu, íntimo, consolando, sanando, reconstruyendo, conduciendo a la verdad plena, elevando, santificando…
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Cuando hacemos la señal de la cruz nos sentimos abrazados y envueltos por Él. Cuando nos bendicen, sentimos su protección y envío. Cuando miramos al cielo nos sonríe. Cuando miramos al hermano nos urge a la fraternidad real. Cuando le miramos en la cruz nos revela la verdad del mundo y del hombre y nos enseña dónde está la verdad que nos permita vivir con dignidad. Jesús, Cristo, Palabra, Sabiduría, Verbo, Hijo, Jesucristo, Señor. Cuando entramos en nosotros mismos, allí está El. Nunca estamos solos.
Hoy celebran su día los religiosos y religiosas de vida contemplativa, día “pro orantibus”. Su vocación es estar, como decía Pablo, escondidos en Dios, intercediendo por el mundo. Vocación de mediación desde el silencio, la oración y el amor.
Los cristianos necesitamos ser mas orantes, no para vivir de espaldas a la sociedad, sino para conocerla realmente y actuar desde los valores y criterios de Cristo.
Vivir ante el Señor no es sentirse vigilado ni utilizado, sino vivir en la verdad, con una fuerza que nos permite afrontar todas las dificultades.
Seamos “iconos” de Dios. Tengamos una caridad que se parezca al amor del Padre, a la amistad del Hijo y al compromiso total del Espíritu.
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